El Alavanca apoya al Partido Comunista de México y al compañero Marco Vinicio Dávila Juárez en las elecciones federales mexicanas del 2 de junio de 2024
El Alavanca apoya al Partido Comunista de México y al compañero Marco Vinicio Dávila Juárez en las elecciones federales mexicanas del 2 de junio de 2024
Consideramos un gran paso histórico positivo, no sólo para México sino también para el movimiento comunista internacional, que el Partido Comunista de México (PCM) haya recuperado su participación en las elecciones, para los órganos del Estado burgués, para la presidencia de la República de México con la candidatura no registrada del camarada Marco Vinicio Dávila Juárez y con las candidaturas a gobernador de la Ciudad de México del camarada Ángel Chávez Mancilla y a gobernador de Morelos del camarada Diego Torres.
En el contexto actual en el que ciertas tendencias ideológicas identitarias de la llamada izquierda nos desvían de la lucha de clases, recordamos especialmente nuestro apoyo al PCM en el tema de las mujeres.
Recordamos lo que dijo Alavanca:
«El Alavanca aprueba y toma como referencia el siguiente documento del VI Congreso del Partido Comunista de México en lo que respecta al tema de la emancipación de la mujer trabajadora, “Tesis sobre la emancipación de la mujer.”»
Y dentro de este documento destacamos especialmente estos puntos:
21.- La política de los comunistas viene liberando la fuerza de la mujer trabajadora para luchar por su emancipación -inseparable de la emancipación de la clase obrera-, sin embargo han aparecido tendencias que con la denominación genérica de feminismo buscan llevarle por un camino estéril. Desde el movimiento sufragista hasta las diversas expresiones feministas contemporáneas, pasando por el movimiento para la liberación femenina imperante en los años 60 y 70 del Siglo XX, tales tendencias han tenido la característica de eludir el carácter de clase que diferencia a la mujer burguesa de la mujer obrera, cuyos intereses son antagónicos. Han puesto el acento en la cuestión de género. El feminismo en todas sus expresiones es burgués o pequeñoburgués y ello incluye al que se denomina feminismo de izquierda y al feminismo marxista, puesto que sus explicaciones sobre la opresión y desigualdad de la mujer no tienen raíz en las determinaciones objetivas, y en primer lugar el proceso productivo, sino en asuntos éticos, morales, en el entramado ideológico-cultural. Así, colocan el asunto del patriarcado como fundamental, sin apreciar que su aparición concreta está asociada a la división social del trabajo, que pone también fin al régimen gentilicio. El patriarcado fue la forma que asumió la desigualdad económica entre la mujer y los hombres en el seno de las sociedades gentilicias, que trasladó la línea de herencia y la preponderancia en la familia de la mujer a los hombres. No es un sistema de relaciones sociales, como argumenta el feminismo al negar la lucha de clases, por cuanto establece la dominación de un género y no de una clase a lo largo de la historia. El feminismo propone que vivimos en un sistema en el que dominan los hombres, cuando la realidad es que sobre millones de hombres y mujeres domina el capital.
22.- La lógica del feminismo no conduce a la emancipación de la mujer, sino a conquistar una mejor posición para las mujeres burguesas, siempre en los marcos de la dominación capitalista; es decir, aminora las condiciones de opresión sobre las mujeres de la clase burguesa, más mantiene intactas las bases que sustentan la desigualdad de la mujer, sobre todo de la mujer de la clase obrera.
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